Quicksilver I

No toques la espada. No gires la llave. No abras la puerta.
Saeris Fane, de veinticuatro años, es buena guardando secretos. Nadie sabe de los extraños poderes que posee, ni del hecho de que ha estado robando y hurtando de los depósitos de la Reina Eterna desde que tiene memoria. En la tierra del implacable desierto, no hay mucho que una chica no haría por un vaso de agua. Pero un secreto es como un nudo. Tarde o temprano, está destinado a deshacerse.
Cuando Saeris se encuentra cara a cara con la mismísima Muerte, sin darse cuenta vuelve a abrir una puerta entre reinos y es transportada a una tierra de hielo y nieve. Los Fae siempre han sido materia de mitos, leyendas, pesadillas... pero resulta que son reales, y Saeris ha aterrizado justo en medio de un conflicto de siglos que podría costarle la vida.
La primera de su especie en pisar las gélidas montañas de Yvelia en más de mil años, Saeris se une por error a Kingfisher, un apuesto guerrero hada que guarda secretos y planes nefastos. Usará la magia de su alquimista para proteger a su pueblo, cueste lo que cueste. La muerte tiene un nombre. Es Kingfisher de la Puerta Ajun. Su pasado es turbio. Su actitud apesta. Y es la única manera en que Saeris volverá a casa.
Ten cuidado con los tratos que haces, querida niña. El diablo está en los detalles...